La iluminación con IA puede beneficiar a muchas personas.
La utilidad de un sistema de este tipo no se limita a los usuarios finales o a los inquilinos, sino que se extiende a otras partes interesadas, como los propietarios de edificios y los gestores de instalaciones.
Una red de componentes de iluminación basada en datos genera continuamente datos que se recogen y almacenan en un servidor centralizado. Los algoritmos de IA pueden ejecutarse en el componente fuente, como un sensor, para tomar decisiones descentralizadas en tiempo real, o en un servidor para tomar decisiones centralizadas.
Además, los datos recogidos se aplican a otros sistemas de gestión de edificios (BMS), como los de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), o la gestión de accesos.